La telemedicina ya no solo se utiliza para tratar a la distancia temas de salud complejos, sino para resolver consultas más cotidianas.
Se considera telemedicina cualquier acto médico realizado sin contacto físico directo entre el profesional y el paciente, por medio de algún sistema telemático. En otras palabras, la telemedicina utiliza las tecnologías de la información y las telecomunicaciones para proporcionar o soportar la asistencia médica, independientemente de la distancia que separa a los que ofrecen el servicio.
También permite controlar en sus casas a los pacientes con enfermedades crónicas.
Se consigue a través del uso de dispositivos que recopilan datos sobre el paciente, un ejemplo de esto es el uso de smartwatches para leer la presión arterial, y luego enviar esta información al médico de cabecera o a una institución especifica estos revisando esos datos decidir si es necesaria algún tipo de acción.
También pueden presentar una ayuda diaria mejorando la calidad de vida del paciente, un ejemplo es la perdida de la vista periférica, con la utilización de Smart Glasses les podemos brindamos una solución a este problema, haciendo uso de un lente gran angular para capturar una imagen y comprimirla hasta que abarque el campo de visión del paciente. Otro caso en el que los Smart Glasses facilitan la convivencia con enfermedades crónicas es el de la degeneración macular, la cual produce un punto ciego en el centro del campo de visión, en este caso la solución brindada consiste en trasladar la imagen del centro hacia un costado.
Los Smart Glasses también pueden facilitar la rápida respuesta a urgencias, permitiendo a médicos asistir remotamente a paramédicos en casos de extrema urgencia.
